🔬 Post 1: La Magia Oculta del Jabón Sólido Transformado en Líquido

 ¡MUAAAAJAJAJA! ⚡🧪

Bienvenidos, mortales curiosos, al Gran Laboratorio de la Señora Frankeistein, donde el orden y la limpieza se mezclan con un toque de locura científica y pócimas burbujeantes. ✨

👩‍🔬 “Porque todo gran invento de limpieza comienza con espuma… ¡y una chispa de electricidad mental!” ⚡

🧪 Ingredientes de la Poción:

• 1 pastilla de jabón sólido (del aroma que prefieras, ¡limón chispeante o lavanda de cementerio!).
• 1 litro de agua caliente (no hirviendo, no queremos invocar dragones).
• 1 cucharada de glicerina líquida (opcional, para que quede más suave y resbaladizo como tentáculo de calamar).
• Un recipiente grande para la mezcla.

🔥 El Ritual de Transformación:

1. Rallar el jabón sólido con furia controlada (como si fueran trozos de rayo solidificado). ⚡
2. Calentar el agua hasta que suelte vapor tímido.
3. Verter el jabón rallado poco a poco, removiendo como bruja en caldero. 🌀
4. Añadir la glicerina para potenciar elasticidad y suavidad.
5. Dejar reposar unas horas: la mezcla se espesará como baba de monstruo.

✨ Resultado Ultra-Frankeístico:

Obtendrás un jabón líquido casero, espumoso, brillante y perfecto para rellenar botellas con dispensador.

¡Ideal para lavar manos, limpiar superficies y dejar tu guarida impecable y con aroma celestial!

⚠️ Advertencia de la Científica Loca:

No mezcles este brebaje con lejía ni ácidos, a menos que quieras ¡una erupción volcánica en tu baño! 🌋😈